martes, 15 de septiembre de 2009

A un palmo de la felicidad

Ahora ya sé que de mayor quiero ser más mayor, me pregunto si alguna vez seremos capaces de recorrer ese trocito que nos deja siempre a las puertas de la felicidad,como quien emprende enterno viaje hacia el horizonte,o por el contrario,el caprichoso y fatuo destino(que cada vez se precipita,absurdo,más plomizo sobre mis sentidos) nos dejará zambullirnos en el frasco o tinaja de doña FELICIDAD,que algunas veces he imaginado(que en lo que se alcanza,cada uno de la imagina como quiere,digo yo).
Quizás eso sea lo mas decepcionante, que cada hijo de vecino tiene su imagen,su representacion de la diosa 'felicitas',porque parece ser que nadie nunca ha conseguido estrecharle la mano,al menos yo por esta ciudad no me he encontrado con nadie. Aquí,el funcionario esta a una hora de trabajo menos de su felicidad,el agricultor,a varias jornadas de lluvia,el mileurista,a trescientos euros de ser feliz; los recién casados a una revisión de su hipoteca,el ciclista a veinte segundos,el estudiante a un punto de su nota,el ama de casa a un simple reconocimiento de su trabajo;todos la estamos rozando.
La misma ciudad esta a un tranvía de la felicidad,perece ser;a unas salas de cine,a un museo ibérico y no de cebo,a una ciudad de la justicia y otra sanitaria,a un día sin atascos y a un buen mes de limpieza,que no es poco,pero que está mas cerca. Y mi vecino el matachotos vuelve a estar a otro coche de su felicidad,y la del portal de al lado a doscientos gramos de silicona;mi panadero a unas horas de su sueño;el vendedor de la ONCE a apenas un vistazo y e maestro de escuela a una clase sin gritos.En eso están mis vecinos.Y la alcaldesa a apenas unos votos,y la oposición a un candidato y los ecologistas a una rama de su felicidad.Es así de simple,por eso de mayor quiero ser mas mayor,para ver si consigo zafarme de ese palmo que me separa de la felicidad,de esa falla que separa donde estoy y donde voy.

domingo, 13 de septiembre de 2009

La vida sale al encuentro

Vais de vacaciones.Estáis muy alegres y es natural.Sin embargo ¿Sería temerario suponer que a alguno las vacaciones le van a costar algo mas que el dinero suyo o de sus padres?¿Seré pesimista si anuncio que un tanto por ciento de los que me escucháis,(no quiero dar números) va a sufrir daños,quizás irreparables en su alma?....
No es que estéis unos cuantos predestinados a llenar el numero de las víctimas.Ninguno lleva en su alma el enigma de un destino fatal a la derrota. El contarse o no entre el numero de los que arríen la bandera,dependerá del valor que cada cual le eche a la pelca. Ésta es mi última palabra,cuando estáis ya con pie en el estribo.Me vais a entender perfectamente.

Fijaos lo que ocurre en el mundo Cósmico.Contra las incursiones del mundo cósmico,nuestros enemigos del mundo físico y químico,el hombre se defiende maravillosamente,ya lo sabéis,Por medio de la pies o las mucosas digestivas y respiratorias. Biológicamente estamos blindados. Pero no resistimos igual en el mundo psicológico que en el cósmico. Las fronteras de nuestro espíritu,que son los sentidos,están abiertas de par en par.Psíquicamente somos una ciudad abierta.Contra el placer de oír,ver,de tocar los prohibido,no contamos con una defensa natural que nos proteja.
Nuestra conciencia resulta,como digo,una ciudad abierta en una guerra donde no hay derecho internacional.Una guerra total.A vida o muerte.Y eso, que siempre es verdad,lo es de una manera especial ahora,en vacaciones.
Sales por ahí;oyes,ves...qué sé yo.Mirad: se presenta una bacteria,un microbio en vuestra frontera fisiológica,y sin falta de que intervenga la voluntad,se movilizan los anticuerpos,la sangre acumula defensas,se lucha en ti y por ti sin darte cuenta.Pero no ocurre lo mismo cuando la atacada es la CONCIENCIA; Cuando la incursión se produces por las fronteras psicológicas.En ese ataque que se dará,no dudéis que se dará....nada se movilizara para la defensa sin intervención de la propia voluntad.Nadie lucha gratis por ti.
Toda la reacción;todo el esfuerzo ha de proceder de la voluntad consciente.